Siguiendo ahora con el segundo candidato, un soñador que no ve para abajo. Cantidad y cantidad de posts casi fanáticos, todos con el mismo sueño de asgardia, uno de los primeros postulados, y el que menos voz tiene. Qué difícil tratar de arreglar algo buscando ayuda en personas que ...
Siguiendo ahora con el segundo candidato, un soñador que no ve para abajo. Cantidad y cantidad de posts casi fanáticos, todos con el mismo sueño de asgardia, uno de los primeros postulados, y el que menos voz tiene. Qué difícil tratar de arreglar algo buscando ayuda en personas que no ven más allá, un candidato que es culpable de su propia pérdida, uno que no buscó arreglar lo que lo rodea, pero felizmente vió hacia adelante sin ver quién era su grupo, su gente, sin saber que los Venezolanos, no tienen esa visión de grandeza, pero sí de mediocridad, y ahí se quedó él. En busca de personas con su visión imposible, en busca de seguidores fanáticos de un sueño. Cuando asgardia es mucho más que solo es espacio, el cosmos del que tanto habla y habla. Palabras vacías en mentes pequeñas, qué vergüenza ver que esto es lo que nos representa, no hay realismo, solo mentiras, promesas, visiones de grandeza; y es triste ver como es fácil que las polillas sigan a lo que más brille, en vez de lo que más conviene, y otra vez, la culpa cae en los electores venezolanos, historia que se ha repetido año tras año, y que ya es costumbre para cada uno de ellos. El público que busca este candidato no cree en él, y por qué deberían, si se dejó arrasar por un mentiroso. Antes de soñar, hay que abatir las barreras que nos condenan a ser lo que somos, y ningún candidato se digno a hacer algo diferente a todas las historias de la humanidad, el mentiroso que gana, y el soñador que se pierde bajo la sombra de los demás. Ineptos abundan, no los queremos en Asgardia.
John